En la actualidad, el éxito de las relaciones públicas se define por la ejecución de ideas grandes, ambiciosas y creativas. A diferencia de hace algunos años, las campañas comunicativas de hoy necesitan generar un impacto más profundo entre las audiencias, ya que la información viaja más rápido y dura menos tiempo en el “imaginario colectivo”.

Medios como la prensa, radio o televisión eran la manera más viable de transmitir un mensaje de forma masiva, dado que eran las únicas fuentes de información para las personas. Es por ello que la llamada “valoración” adquiría el mayor sentido del mundo al momento de calcular el retorno de inversión de una campaña de relaciones públicas o de comunicación.

Pero, ¿a qué se refiere esta valoración? Básicamente, era el equivalente publicitario de un comunicado o nota informativa en un medio.

¿Cómo se medía? De una forma relativamente sencilla, tomando en cuenta los siguientes aspectos:

• Como base, los valores de anuncios publicitarios en periódicos o revistas, y en el caso de medios como la tv, el valor del minuto publicitario.
• La centimetría (medida exacta del espacio en una hoja del periódico) equivalente a un artículo o reportaje de pago, dándole al contenido un valor “tangible”.
• El formato del anuncio y el día de la semana en que aparecía en un periódico.
• El ancho y alto de las columnas en los periódicos o revistas, con relación al número de ejemplares vendidos de cada diario.

Aunque era una manera bastante práctica de determinar el alcance de los mensajes, no dejaba de ser una métrica superficial y rudimentaria que no mostraba el verdadero impacto de las campañas en las audiencias.

Dicho de otro modo, las mediciones en esos tiempos solo se limitaban a aspectos meramente cuantificables. ¿Cómo determinar entonces el valor cualitativo de estas ideas ambiciosas y creativas?

Con el tiempo, la tecnología y los profesionales de la comunicación desarrollaron soluciones que les permitieran medir con mayor precisión cualquier aspecto de sus campañas.

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Un nuevo significado para valoración

Tras la llegada de la comunicación digital, llegaron más formatos para crear diferentes tipos de contenido con la capacidad de generar un impacto más grande y dinámico en las audiencias. Hoy los posts no dejan de compartirse, viralizarse o reproducirse durante lapsos de tiempo más prolongados y aleatorios.

La manera de determinar la valoración de un contenido en medios digitales, como redes sociales, vlogs o podcasts, cambió completamente, y ahora se mide en cuestión de shares, likes y comentarios.

Aunque no dejan de ser medidas relevantes y cuantificables, es aquí donde radica el gran diferenciador de la valoración actual: un like, un “me enoja” o un comentario favorable con un par de emojis, brinda información mucho más rica acerca de la recepción cualitativa de ese contenido.

En consecuencia, el número de personas alcanzadas o impactos dejó de ser la única métrica que importaba, y de hecho, para muchos, ha pasado a un segundo plano.

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Una valoración de mayor calidad

Aunque la cantidad de “me gusta” o impactos no deja de ser importante para determinar la rentabilidad de un proyecto, este tipo de valoraciones no ofrecen una retroalimentación efectiva que nos ayude a ajustar o desarrollar una estrategia de mayor impacto.

En otras palabras: hoy no basta con llegar a una gran cantidad de personas, hay que convencerlas de que nuestra marca, producto o servicio es la mejor opción para ellas.

Esta es la razón principal por la que necesitamos repensar la valoración como una métrica en las relaciones públicas.

Utilizando la tecnología a tu favor para una valoración de mayor calidad

Determinar la calidad o recepción en el espacio digital cada vez es más sencillo: hoy ya existen herramientas y soluciones basadas en tecnología que pueden ayudarte a conocer la calidad de tus mensajes.

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Soluciones como Match Social de Knewin cuentan con el apoyo de tecnología exclusiva para rastrear rápidamente las noticias de tu marca compartidas en las redes sociales. Además puedes medir su engagement para calcular el sentimiento y percepción de los usuarios a través del análisis automático de la cantidad de likes, reacciones y comentarios.

Por otro lado, Knewin Score te permite encontrar los canales para tu comunicación. A través de un sistema que reúne 14 variables y 4 dimensiones, puedes generar un score o puntuación para determinar al medio, periodista o red social para destacar tus mensajes, así como la calidad de visitas al medio de comunicación.

Sin duda, la tecnología ha cambiado la forma de hacer relaciones públicas para siempre. En la actualidad, tanto lo cualitativo como lo cuantitativo son factores que deben medirse de la manera más precisa posible para generar mensajes de mayor impacto.

Si quieres saber cómo equilibrar la valoración de tu trabajo de comunicación, puedes comunicarte con alguno de nuestros expertos, quienes te ayudarán a utilizar la tecnología de Knewin a tu favor.